Cuando el viernes pasado, esta tropa rumiaba por el wassap de irnos a darle la vuelta al Puig Campana, para mi interior decía: " no estoy para darme una paliza, voy a petar, no valgo pa na... ¡pero coño¡ que tengo 43 tacos y me quedan dos rutones por ciclar" Pensat y fet: el sábado estaba a la hora convenida con mi Mondraker para tan maño evento. La cosa ya empezó torcida porque no era la ruta que yo pensaba y conocía, ya de por si jodida, sino que era el doble, el doble de ruta; subimos dos veces la empinada montaña de los cojones por sitios distintos y bajamos también dos veces. La primera subida por donde yo conocía (una senda preciosa que sube desde Finestrat por la cara noroeste hasta el Coll del pouet) y la segunda por una pista pestosa que termina en sendero de porteo desde el lado este subiendo desde cerca de Polop. Por todo ello y al ser el doble....peté dos veces. Cinco horas y media de sube, baja, sube, baja y ni un llano. Las bajadas por esta zona son de mucho esfuerzo físico, impresionante la primera (El Cigarrí) con zetas insalvables para mí y que éstos trazaban como si nada.
La segunda bajada por la Font de la Solsida con pedrolos para hartarse y donde yo ya no iba ni para atras no la disfrute por tal motivo, el pajarón era de aupa, con amago de calambres per tot arreu. Y además, pinche a 500 metros de los coches y no podía ni hinchar la rueda, menos mal que éstos, aunque algo hijosdefruta, son buena gente e hicieron los honores. Llegamos a los coches casi a las 5 de la tarde (hora torera) y nos pusimos a lidiar como descosidos. Yo al menos me comí una vaca rellena de marranos, rellenos de perdices. Lo dicho, esto es Montalban y ya estoy preparado para la siguiente
el mar de nubes sobre el Mediterraneo
