Tras el extraño robobo de mi bici de montaña antes del verano, y como dicen que un clavo saca otro clavo, decidí olvidarme del tema porque lo único que te hace es mala sangre, y preparar de nuevo la Duatlon de Santa Pola que se corre este domingo 29. Es una buena excusa para mantenerte en forma durante el verano donde abundan los excesos y la cerveza bien fría. He estado alternando salidas a pie, mayormente por montaña, y en bici (carretera y montaña). La verdad, no soy de seguir un plan específico de entrenamiento porque me aburre seguir lo que dicen unos folios, además de que a veces sales con amigos y no los vas a obligar a cumplir obligaciones de otros, quizás sea ese el motivo de que no progrese. Las salidas con la flaca (pocas) han sido con más miedo que hambre, sobre todo por la falta de respeto de los automovilistas a los ciclistas y a las normas de tráfico. La única forma de que esto cambie, es que estos descerebraos se aficionen al ciclismo y "experimenten esa sensación de meter el culo padentro" cada vez que oigan venir un coche/camión/autobús sin frenar y les pase a menos de un metro.
Por otro lado, y entrando en la propia prueba, el de Santa Pola se ha convertido en muy popular y este año han creado tres salidas: pros/federados, mujeres y globería variada. El problema es que me han puesto entre los primeros, cuando realmente debería estar entre los últimos. Con lo cual, en el primer sector de carrera me quitaran las pegatinas...y el resuello, y si no reviento, espero al menos mantener la posición en la bici. Ya os contaré la semana que viene. Os dejo una foto de hace un par de años.
