martes, 3 de junio de 2008

Nueva York: El segundo hogar de todo el mundo




Así es como el alcalde Bloomberg recibe a los turistas en el aeropuerto. Voy a contaros en versión ladrillo del nueve mi reciente viaje a NY, dando de paso justificación a dicha campaña publicitaria. Tenía buenas referencias de la ciudad, después se cumplieron con creces.

MARTES 20 MAYO
Salimos a 13.30 de Madrid con Iberia, avión grande (2-4-2) pero petao de gente, vuelo pesado por la duración (8 horas), el poco espacio disponible y sobre todo mi fobia a volar. Llegamos a NY con algo de lluvia y tiempo cambiante. Lo primero que me sorprendió fue la cantidad de limousinas y grandes carros para llevar a la peña que había a la salida del aeropuerto. Después me di cuenta de que a los americanos les gusta todo a lo grande (coches, edificios, hamburguesas y tetas). Los dos primeros días te mueves con el jetlag en la chepa y no vas muy fino. El mismo lunes ente pitos y atascos llegamos al hotel a las 19.00 hora local, nos alojamos en el Hotel Shoreham en la 55st entre la 5ª y la 6ª avenida, hotel pequeño, muy bien situado, cómodo, cool y caro como todos (solo el alojamiento 300 lirios/noche). Salimos a respirar NY y nos comimos una pizza bien avenida en la 6ª cerca del hotel, dimos una pequeña vuelta para intentar no acostarnos muy temprano y evitar despertarnos a las 5 de la mañana………lo primero lo conseguimos, lo segundo no.

MIERCOLES 21
La ciudad amaneció sobre las 5.15 de la mañana y yo con ella. Emma despertó algo más tarde. Nos pusimos en marcha a las 7.30 desayunando junto al hotel en un Dunkin Donuts, aunque no me gusta la comida basura, reconozco que el café aguachirri con leche y los donuts, muffins y una especie de pan con mantequilla están buenos. La gente suele desayunar por la calle mientras pasea, cogimos una excursión contratada (Alto y Bajo Manhattan) totalmente recomendable cuando llegas, ya que te sitúa y guía por la ciudad, subimos por Brooklin hasta Harlem y bajamos por la 5th parando en Nolita a comer algo rápido y siguiendo hasta la zona cero al Sur de Manhattan donde te dejan para que te busques la habichuelas. Había muchas más excursiones pero en 5 días prefiero la autoexploración, eso sí recomiendo llevar guías en papel escrito (la del Pais Aguilar está bien, pero pesa un egg para llevarla todo el día a cuestas, la de Lonely Planet que me dejaron, pesa menos, tiene cosas más curiosas pero es menos agradable de ver). Todo en la gran manzana impresiona, pero es la Zona Cero la que más te sobresalta por lo que allí ocurrió. Subimos andando por Brooklin, pasando por parte de Chinatown, comprando vaqueros Levi´s oficiales por unos 25 euros al cambio. Cruzamos el puente de Brooklin andando con otra pareja de Huesca justo cuando empezó a caer la del pulpo y volvimos en taxi. Hotel, nos ponemos guapos y a cenar al Restaurante Tao, un asiático americanizado muy de moda, a pesar de tener reservada la mesa una semana antes, nos hicieron esperar una hora, menos mal que tenia un lounge a la entrada donde servían copas y matabas el tiempo, debido al retraso tuvieron la gentileza de no cobrarnos ni las entradas ni la bebida de la cena.

JUEVES 22
Parece que el Jet Lag se quedó anoche en el Tao. Nos despertamos a una hora decente. Desayuno en Starbucks Café, prefiero el de los Donuts. Visita al Rokefeller Center y subimos al Top of the Rocks, un rascacielos donde se puede ver Manhatan desde el cielo (en la otra opción algo más alta, Empire State, había una cola impresionante), ese día comimos en un sitio que sólo te puedes encontrar en NY y si queréis comeros algún día un hamburguesa, os lo recomiendo, debéis ir al Hotel La Parker Meridian entre la 6th y la 7th y a la altura del 56th, entráis al vestíbulo como le que no quiere la cosa y veréis una gran cortina roja al fondo a la izquierda, pues bien, os asomáis y vereis un pequeño neon en forma de hamburguesa, detrás de la cortina hay una hamburguesería cutre pero donde hacen seguramente las mejores hamburguesa de NY. Nosotros la vimos porque la cola salía de detrás de dicha cortina. Después de comer bajamos en metro a la 34th con Brodway donde se encuentra Macy´s (como El Corte Ingles pero a lo bestia). El metro es seguro (Si ves algo di algo) pero muy sucio y a veces toca esperar un buen rato según líneas, la zona de Manhattan es segura (hay más policías que puestos ambulantes,). Por la noche fuimos a ver Mamma Mia en Brodway, musical con las canciones de ABBA, me gustó más El Rey León en Londres.

VIERNES 23
Desayuno en Trump Tower junto a Tífannys, paseo por la 5th: Tienda Apple (impresionante), juguetería (más impresionante), la ciudad bulle, bajamos hasta la Gran Estación Central. Comimos en una marisquería con 21 variedades de ostras (Oyster Grand Station), las ostras buenísimas, del resto, prefiero Santa Pola. Subimos andando hasta el MOMA, museo de arte contemporáneo, demasiado para mi body, debo de ser un paleto en esto del arte pero que un ventilador dando vueltas sea arte es como confundir un papiloma con una almorrana. Lo mejor, una sala donde los colores desaparecían por arte de la luz. Bajamos en Metro hasta Chinatown donde estaban rodando una peli y paseamos por Little Italy, la primera por si quieres comprar “algo”, la segunda para comer/cenar, terminamos merendando en la barra de un argentino/mejicano de comida rápida (La esquina) en Lafayette con Kenmare muy bueno por cierto. Después de algunas compras y un buen pateo, volvimos al Hotel donde nos tomamos una copa en el Lounge muy “in” que tenía.

SÁBADO 24
Desayuno en Rockefeller Center (complejo subterráneo impresionante), paseo por Time Square, ¡¡¡no había gente ni na!!! Metro hasta Chinatown, comimos en un chino cutresalchichero por 15 euros los dos con buenos platos. Seguimos al Sur hasta Battery Park frente a la Isla de Ellis y la Estatua de la Libertad, decidimos no embarcar y paseamos por el parque con excelentes vistas. Había gente entreteniendo al público. Subimos andando por Financial District, parando en 21 century, un megastore de ropa con muchas marcas pero más cutre que Macy´s. Pasamos la tarde en Soho/Nolita (West Brodway), el barrio de los artistas, bohemios y gays, buen ambiente, boutiques de grandes marcas, cena en un italiano en Broome st, todo muy bueno (en NY la base de las pizzas las hacen muy crujientes). De ahí en Subway al Hotel y al jergón

DOMINGO 25
Subimos por la 5th hasta Central Park, podéis llegar a imaginar un parque muy grande, pues este lo supera. Media ciudad se va los domingos a dicha obra de la naturaleza, gente corriendo, remando, en bici, meditando, tomando el sol, jugando, posando, mirando, flirteando, comiendo y sobre todo disfrutando. Aun dio tiempo a pasar por Apple y comprar algún Ipod, el Iphone seguía agotado. Maletas, JFK y de vuelta a casa con Iberia y Airbus. Con 5 días y si tienes fluidez de movimientos puedes ver la isla entera (ojo, nada de barrios periféricos) con menos días quizás no te de tiempo a saborear la ciudad.
Me gustó NY. El sólo hecho de pasear, ver, oír y respirar es una delicia para lo sentidos, me parece una ciudad americana pero con una mentalidad muy europea, la gente es amable, no incordia, no es cara con el cambio €/$, es habitable y el idioma no es problema, en todos lados trabaja algún hispano. Volveré