martes, 16 de noviembre de 2010

Reirse o correr

Vivimos en una situación kafkiana, surrealista a veces y de difícil salida. Nuestros políticos, esa casta, siguen a lo suyo, a echarse los perros unos a otros (es que tú eres más corrupto que yo y tal...), ellos no saben que a nosotros nos da igual, la sociedad ya no comulga con ellos, todos sabemos a lo que se dedican y cual es su máxima aspiración, pocos se salvan. Ante esta situación, lo normal es que la gente, el pueblo, se busque la vida con el único fin de alimentar a los suyos. Sí, alimentar, en unos años pasaremos de esta sociedad del consumo y deroche que hemos parido a otra de subsistencia, gastar lo justo para ir tirando. ¿Y por qué digo esto? Anoche en mi barrio pasó algo que debe hacernos reflexionar: En varios postigos de la calle (el mío incluido) se han llevado los tiradores de las puertas (de latón, hierro, bronce), los han destonillado y a la saca. Me imagino que ya no queda cobre que sutraer de los cables y ahora van a por los tiradores. Uno no sabe si reirse o echar a correr, así que ya saben, si su puerta de la cancela es de cobre, latón, aluminio o material noble(bonito palabro) póngale unas gotitas de loctite, porque como suba el precio del kilo de latón me veo sin puertas.