miércoles, 27 de mayo de 2009

Algo huele mal en Dinamarca

Es increible la empatia que a veces tenemos con las personas que nos rodean, mi amigo Ezequiel ha escito hoy en su blog sobre algo que ayer mismo estuve ronroneando, él lo enfoca sobre los comentarios de una foto y sus connotaciones que algunos/as quieren aplicar, lo que se viene llamando el postmachismo hembrista. Plagiando a Shakespeare y a Siniestro Total, algo está empezando a oler mal en Dinamarca. Con la base de un femiminismo desbordado, le hemos dado la vuelta a la tortilla. El otro día, en un entrevista en Canal Sur con Quintero, el Juez de menores Emilio Calatayud hablaba acertadamente sobre este tema. Tanto judicialmente como desde el punto de vista social estamos confundiendo churras con merinas. Desde el punto de vista judicial, es cierto que muchos delitos se cometen bajo la deleznable capa de una supuesta superiodad del hombre sobre la mujer a todas luces aberrante y en su caso punible: la violencia machista o de género, pero no podemos llevar este hecho a su último extremo, aprovecharnos de ello y además generalizarlo, la individualización en cada caso concreto es necesaria y no prejuzgar. A esto es a lo que me refiero.
Socialmente es casi peor, ayer oyendo la radio y tal como comenta Ezequiel en su blog, quieren crear un Ley con el fin de igualar los roles masculinos y femeninos en los juegos infantiles de los recreos. ¿A donde vamos a llegar? Si en Dinamarca huele mal, aquí hace mucho que nos abandonó el desodorante