Lo que iba a ser una puesta a punto para mi tullida rodilla dando un garbeo por Sierra Espuña para ver algo de nieve, se convirtió en un salida épica, monstruosa de tres bocadillos, sustituidos por dátiles; panceta y morcillas gracias a UGT y merienda a mesa puesta despues de 6 horas pedaleando y una andando entre temperatura por debajo de cero grados y con una nevada magnífica
Tras tres meses sin tocar la mtb, lo mejor es juntarte con estos: Los Gurús son/somos un atajo de destalentaos, pero buena gente; ya no habia más alto, ni más frio. Allá en el infinito donde ya no era ciclable y despues de un pateo de un hora, cuando estaba el que suscribe con los estertores de la muerte, gentilmente se ofrecieron a construirme un Iglú, es de recibo que con dicho ofrecimiento se me saltaron las lagrimas y el menisco sano que me quedaba.




Fuera de bromas y pese a las condiciones que se ven en las fotos, excepto por alguna articulación recauchutada, íbamos preparados para lo peor: con comida, Goretex, Windtex, Propietileno y recambios varios. Ya por la noche en la cama y calentito, te duermes con una sonrisa de oreja a oreja pensando en que has vivido una experiencia única.