jueves, 3 de julio de 2008

¿Pesimismo?


Cada día que leo la prensa salen nuevos datos económicos nada optimistas; un familiar, ojo avizor donde los haya, llevaba un par de años asustado y avisando de que la que venía iba a ser gorda y no corta precisamente. Para los gurús de la economía ahí van una serie de preguntas:
1. ¿Utiliza el gobierno el diccionario de la RAE o una versión del chikilicuatre para hablar de crisis, trasvase, colapso de la Justicia, etc?.
2. ¿Sabiendo que las medidas a adoptar en épocas de crisis económicas no suelen ser la panacea, no sería lo primero reconocer que hay crisis para poder actuar en su caso?.
3. Hablando de actuar, ¿no creéis que lo de los 400 euros se ha convertido al contrario de lo que se intentaba, en una medida antipopular del gobierno?
4. ¿Creéis que en septiembre/octubre cuando volvamos de vacaciones se dispararan aún más a la baja los datos económicos y lo de ahora es sólo la punta del iceberg?
5. ¿Si la gente no llega a fin de mes porque no tiene un duro, no se hacen hipotecas porque los bancos están pelaos????, ni se transmiten inmuebles, donde está el dinero?
6. ¿Viendo como se ha puesto el precio del petróleo, merece la pena comprar acciones de fabricantes de bicicletas o de patines?
7. ¿Y después de esto que? ¿entraremos en un largo periodo de recesión? ¿Con qué y quién competiremos fuera si ya no vendemos ni limones?
8. ¿Soy un pesimista perpetuo y la cosa no está tan mal?

2 comentarios:

Santi dijo...

A esto le queda al menos dos años más para que empiece a recuperarse. Y aún no hemos tocado fondo.

Para los de nuestra generación es la primera crisis gorda que notamos profesionalmente, ya que ni las del 77 ni la del 92 la notamos.

Impresiona ver a tanta gente, como estoy viendo yo por mi trabajo, quedarse sin trabajo. Gente joven, mayor, con experiencia, sin ella...

Ezequiel dijo...

En mi opinion el Gobierno esta actuando con una visión a cuatro años. Niega la evidencia y deja que el PP maree con los datos y las estadisticas. Lo unico cierto es que el PSOE ha utilizado el superavit para financiar el voto con una medida carisima que no satisface a nadie. Triste, muy triste